No es una opción. Es una necesidad.

Para las pymes y autónomos el paso a la digitalización es bastante sencillo y poco traumático.

Con un análisis previo y un diagnóstico inicial se determinará el grado de digitalización de la empresa y las actuaciones que requiera. En algunos casos, tan solo habrá que digitalizar parcialmente. Se establecerán objetivos y plazos de tiempo para culminar el proceso.

Se debe trasladar e implantar la presencia de la empresa en Internet a través de la página web, de la activación de las redes sociales, o de cualquier medio online que permita su consolidación digital.

Es imprescindible crear, desarrollar y llevar a cabo una estrategia de comunicación y marketing online de la empresa. Se deben planificar y utilizar todas las herramientas disponibles y asequibles para pequeñas y medianas empresas: la creación de campañas de marketing online, el uso de herramientas que mejoren el posicionamiento en los buscadores de internet, el análisis del tráfico en la web, la comunicación y la publicidad a través de las redes sociales. La creación de campañas a través de Google o Instagram, según convenga en cada caso, es un elemento acelerador para la implantación digital de una empresa.

En los casos en los que la actividad de la empresa lo permita, la utilización de los canales de venta online es, cada vez más, la forma más eficiente de actividad comercial.

Todas las herramientas que faciliten el teletrabajo y el trabajo colaborativo deben incorporarse a la actividad cotidiana de la empresa.

¿Qué pasa si nos digitalizamos? Que avanzaremos más, mejor y aseguraremos la supervivencia y prosperidad de nuestro negocio.

La digitalización es, simplemente, mantener a la empresa en igualdad de condiciones respecto de su competencia y de sus clientes y proveedores. Es una “puesta al día”. Aunque puedan surgir variaciones o innovaciones, fruto de la digitalización, la empresa sigue siendo la misma. Solo cambia la forma en que ejecuta su funcionamiento comercial y de marketing. La relación de la empresa con sus clientes será la misma, aunque sea en un entorno mayoritariamente digital.

La digitalización ¿tiene un coste elevado? La inversión en mejora es un coste bajo. Además, hay costes habituales en offline que se pueden invertir en la digitalización y, así, no tiene lugar un incremento de la inversión en marketing digital:

• Envío de mailings en formato papel: su envío a través de plataformas especializadas de e-mailing es muy económico, simple efectivo y evaluable.
• Se puede reducir la impresión de grandes cantidades de catálogos imprimiendo una cantidad inferior en papel. Con un catálogo digital se puede llegar a un gran número de contactos y clientes a un coste ínfimo.
• Una página web bien estructurada, dinamizada y con unos contenidos actualizados e interesantes es “un agente comercial” de primera línea.
• Para momentos y necesidades puntuales y de conveniencia es muy recomendable la divulgación de noticias o la presentación de productos, a través de campañas de Fecebook, Instagram, Linkedin y Google.
• Cuando la estructura de la compañía no puede destinar personal para la gestión y actualización diaria de la página web y para activar las acciones rutinarias del marketing de tu empresa, es una buena opción tener cerca un partner digital experto y asequible.

Actualmente, desde la Administración, se ofrecen ayudas a las empresas para la digitalización a través del Kit Digital.

¿Qué es el Kit Digital?

El Kit Digital es un programa público de ayudas para PYMES, microempresas y autónomos destinado a mejorar e impulsar la digitalización de las empresas y autónomos. La partida presupuestaria cuenta con una dotación de 3.067 millones de euros y se enmarca dentro de la Agenda España Digital 2025.

https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2021-21873